Todo sucede rápido, es como un volcán que no avisa, estas ahí y lo que hagas determinará las consecuencias de tus actos. Uno piensa que el acompañamiento educativo es entender y saber del otro, pero no. No es sólo eso, puedes entender, puedes saber, pero no puedes dar las respuestas que desea el otro. El acompañamiento tiene que mostrar, lo que niega el otro, lo que no quiere ver pero está ahí. Mostrando damos luz a una realidad y con ella podemos dar las respuestas. No serán bienvenidas y muchas veces serán interpeladas. Esto es el acompañamiento, sostener malestares a una realidad que se resiste, pero que necesitan para avanzar. Todo sucede rápido, la rabia corroe todo su cuerpo, pero tú estás ahí, él lo sabe y lo sostienes para que no esté perdido. Quién dice que acompañar es un camino llano y sin desniveles. Acompañar es entender, saber y con ello mostrar. Nadie quiere ver, nadie quiere reconocer, pero alguien lo ha de hacer. Antonio Argüelles. Barcelona
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