Las consecuencias son por naturaleza limitadoras, correctoras. No tienen patrones, ni reglas únicas, por eso se hace necesario el conocimiento del contexto para poder ser consecuente.
El sinsentido surge cuando una consecuencia que se fija queda sujeta a criterios de organización ajenos al contexto,
Hoy un adolescente agitado agrede con rabia a un niño. Es un acto injustificable y tiene su consecuencia.
Pero hoy no, hoy no se le da, nadie puede hacerse cargo de él, y solo le queda la advertencia. La consecuencia fijada queda extinguida.
El agresor y el agredido se sienten ahora menos cuidados, menos queridos por sus cuidadores, porque la falta de respuesta no protege, pero tampoco limita
Uno puede fijar consecuencias, pero han de tener sentido para ser justas y para ello hay que ser conscientes del contexto de otra manera la organización las extinguirá
Antonio Argüelles
