Hoy hay un ajuste de cuentas entre los adolescentes, las acciones tienen consecuencias, no hay perdón, se ha hecho un daño y se salda a la sombra de los educadores. Hablamos de una justicia de supervivencia donde los profesionales quedan excluidos, fuera de conocimiento, lejos de sus realidades.
Donde está la protección cuando no llegas al otro, cuando estas excluido de lo vital y solo participas de lo cotidiano. Sí, estás ahí, pero sigues siendo un extraño, tu presencia no te garantiza el vínculo, puedes saber, conocer, pero no lo vives solo transmites hechos.
El vínculo es un equilibrio de dos realidades dispares que distan mucho de ser iguales. Ser conocedor y mostrase es sincerarse. Los educadores no somos actores, no somos figurantes, somos como ellos personas y mientras no nos vean así nos excluirán y nos enviaran lejos de sus realidades.
Hoy hay un ajuste de cuentas, las acciones tienen consecuencias, se ha hecho un daño, pero esta vez necesitan saber y dudan. No tienen el convencimiento de lo que es correcto porque algo de ti muestra su realidad con la tuya y dejas de ser un simple transmisor.
Antonio Argüelles
