Establecemos normas de organización, pautas de trabajo, métodos de intervención y estrategias de acompañamiento. Todo un abanico de recursos supeditados a una reglamentación.
Un conjunto de tecnicismos para llevar nuestra practica educativa a la excelencia, la cual está supeditada a elementos de corrección y así evitar desviaciones.
Pero las desviaciones pueden ser contempladas de múltiples maneras y su interpretación siempre estará supeditada a la máxima que rige la norma y está estará sujeta a las directrices de las instituciones.
Uno trabaja en este contexto normativo las particularidades, las “desviaciones”, observa como la normativa va poco a poco excluyendo en pro de la excelencia.
Entiendo que hay que dar cuenta de lo que se hace para mejorar, pero también entiendo que las mejoras excluyentes no atienden a particularidades, en definitiva a desviaciones.
Las particularidades generan conflictos normativos y la norma puede caer en la exclusión de las particularidades para extinguir dichos conflictos.
El trabajo del educador es como el del equilibrista, no puede desviarse hacia un lado o hacia el otro porque su trabajo es buscar un lugar intermedio, un lugar conflictivo donde unos y otros puedan coexistir.
Antonio Argüelles
